jueves, 12 de agosto de 2010

Estado de sitio

Vivimos inmersos en una sociedad de la cual somos rehenes todos los días a toda hora. Cada vez más nos encontramos limitados por todo lo que nos rodea, como es el hecho de no poder salir a la calle a disfrutar de la vida, sin estar pensando en si algún menor nos va a robar o si algún "punga" nos quitará lo poco que llevamos en los bolsillos cuando viajamos en el colectivo o caminamos por la calle.
Las políticas de asistencialismo de nuestro país parecen fomentar el "no" trabajo, el salario creado para la retención de los chicos en la escuela no exige que los alumnos posean buenas notas para mantener la asignación.
Los sueldos para los que trabajan no alcanzan más que para pagar impuestos y algún que otro alquiler para quiénes pueden hacerlo.
Nos encontramos cada vez más limitados y mas cercados por un gobierno que no ofrece nuevas alternativas. En ocasiones se mencionan subsidios para productores de viña o para pequeñas y medianas empresas, pero las preguntas son: ¿Quiénes tienen acceso a ellos?, ¿Son siempre beneficiados los mismos?.
Casi sin darnos cuenta, nos estamos quedando sin sueños, sin proyectos, sin ganas de seguir luchando bajo la perspectiva a la que nos enfrentamos cada vez que nos levantamos para pensar que haremos.
En la mañana, prendemos el televisor para ver la temperatura, mientras escuchamos al locutor del noticiero matutino dando noticias acerca de asaltos, asesinatos, accidentes de tránsito, droga, niños criminales, entre otras cosas, que no incentivan a las personas a salir con buen ánimo a cumplir sus labores diarias.
Por la tarde, abundan los programas de chimentos que denigran el papel de la mujer en la sociedad mostrandola como algo fácil y  pasajero. Por otra parte, asustan las telenovelas que ven los niños y adolescentes al mostrar el amor-desamor como si se tratara de un trámite en un cajero automático donde luego de una corta espera pueden cambiar por otro si éste no les da lo que quieren.
El futuro de nuestros jóvenes es cada vez mas incierto, al igual que lo es el día a dia de cada uno de nosotros, pero nunca bajemos los brazos si luchamos por lo que creemos que pueda cambiar. 
                                                                                                                                               F.V. 


No hay comentarios: